Dado el siguiente corte, se procede a reconstruir la historia geológica de la región:
Hace millones de años, durante el periodo Cámbrico, en un ambiente oceánico se comenzaron a depositar lodos con restos de arqueociatos en los fondos. La presencia de estos organismos fósiles permite datar de forma relativa este acontecimiento geológico, además, aporta una valiosa información acerca del paleoambiente en el que se desarrollaron, pues debió ser una zona de baja profundidad, con abundancia de oxígeno y nutrientes, así como con unas temperaturas medias de unos 25ºC. Los lodos, con el tiempo se fueron compactando, dando lugar a lutitas por procesos diagenéticos. El aumento de la presión y/o temperatura sobre los mencionados materiales daría lugar a un metamorfismo regional de grado bajo que terminaría por formar las pizarras con restos de arqueociatos que asientan la base de este corte geológico.
Más tarde, se produce la intrusión de una gran masa de naturaleza ígnea que tras su enfriamiento origina gabros, cuya antigüedad data del Carbonífero según los estudios petrológicos. El contacto de estos materiales incandescentes a altas temperaturas con las pizarras, origina una aureola de metamorfismo compuesta por corneanas.
El conjunto se ve sometido a una regresión marina, aflorando a la superficie y siendo objeto de una intensa erosión superficial causada por agentes geológicos externos. No obstante, la región de estudio inicia una transgresión marina, hacia una zona costera rica en arenas, donde abundan los restos de conchas. Las mencionadas arenas se consolidan formando las areniscas con restos de conchas que inician una segunda serie de deposición. El contacto que se establece entre las areniscas y los estratos infrayacentes (a) se trata de una inconformidad, al ser materiales de distinta naturaleza, es decir sedimentarios e ígneos o metamórficos.
Como se puede observar, entre las pizarras con arqueociatos del Cámbrico y las areniscas con conchas, posteriores al Carbonífero y seguramente depositadas durante el Mesozoico, hay una ausencia considerable de sedimentación, lo que evidencia un hiato de varios periodos del Paleozoico, generando una importante laguna estratigráfica.
De manera concordante a las areniscas, se forman las calizas con restos de ammonites, datando el estrato en la era Mesozoica, además de evidenciar el medio de depósito, claramente marino. Seguidamente, se vuelve a intuir el inicio de una nueva fase de regresión marina, ya que el mar comienza a perder profundidad, dando lugar a la formación de un estrato rico en dolomías y yesos con rudistas. Los yesos posiblemente se formaron en un ambiente rico en sales, evaporítico con influencia marina pero con periodos de desecación. Así, finalmente este periodo de regresión culmina con la formación de las lutitas rojas con huevos de dinosaurios, lo que corrobora la presencia de estos grandes reptiles en un medio puramente continental.
Llegado a este punto, acontece una etapa de intensa actividad tectónica que produce el plegamiento de la serie descrita, formando un gran pliegue sinclinal poco pronunciado, esto indica que los materiales en aquel momento eran flexibles y aguantaron las fuertes tensiones sin fracturarse. Este evento se desarrolló durante el Mesozoico por lo que puede asociarse con la orogenia alpina. Además, se aprecia un fuerte basculamiento del conjunto hacia el norte (N).
Los agentes geológicos externos prosiguen erosionando la superficie del terreno causando una considerable pérdida de materiales. Tras ello, se acumulan conglomerados carbonatados, estableciendo una discordancia angular con paleo-relieve (b) con respecto a los estratos inferiores. El conjunto se sigue erosionando, como se puede ver el espesor del estrato de conglomerados muestra considerable variaciones en su extensión, siendo mucho más fino en la región norte, por lo que objeto de una erosión más fuerte. Además, se inicia un nuevo evento de transgresión marina, verificado por el depósito de margas con Nummulites, organismos marinos del Paleógeno. El contacto de las margas con los conglomerados, al ser estratos paralelos y existir erosión entre ellos se trata de una disconformidad (c).
El evento de transgresión marina es muy leve, quedando restringido a una zona somera, de baja profundidad, pues no tarda en acontecer una última regresión marina que termina por emerger el conjunto a la superficie, siendo severamente erosionado por los agentes geológicos externos, llegando incluso a producirse grandes lagunas estratigráficas como la que se puede llegar a apreciar en la cara sur del corte.
Finalmente, tras dicho periodo erosivo se forman las calizas margosas con restos de Equus durante el Cuaternario. El contacto con el material metamórfico en la cara sur, constituye una inconformidad (e), mientas que con las margas, al haber erosión y ser paralelos, forma una disconformidad (d).
La configuración geomorfológica superficial viene dada por el constante desbaste producido por la acción de los agentes geológicos externos en la actualidad, que determinan un paisaje dominado por calizas en superficie, susceptibles de ser diluidas por el agua y formar un relieve kárstico. Además, se aprecia una pronunciada depresión en forma de cañón, posiblemente esculpida por la acción del agua, en lo que podría ser una zona de evacuación fluvial durante lluvias torrenciales y avenidas o un antiguo cauce, ya que no se aprecian depósitos sedimentarios recientes.