Dado el siguiente corte, se procede a reconstruir la historia geológica de la región:
Hace millones de años durante el Paleozoico, en un ambiente marino, se formaron cuarcitas y pizarras, en cuyo interior quedaron integrados restos fósiles de Trilobites (fósil guía tipo A). La presencia de estos organismos extintos permite datar relativamente la antigüedad del estrato, así como conocer información sobre el paleoambiente en el que desarrollaban su ciclo vital, fondos marinos poco profundos. Los materiales metamórficos descritos sufrieron plegamientos internos, posiblemente durante la orogenia hercínica o caledoniana, debido a los altos esfuerzos soportados. El conjunto inicia una ligera regresión marina que lo expone a la superficie, ocasionando una erosión a causa de la acción continuada de los agentes geológicos externos. Este hecho puede ser comprobado en el corte al observar como los pliegues de las cuarcitas y pizarras en la parte más superficial aparecen desgastados e incompletos, por lo que claramente ha ocurrido pérdida de material.
Más tarde, se inicia una transgresión marina, el mar inunda la zona pero lo hace de forma muy gradual, generando un ambiente evaporítico óptimo para la formación de las areniscas con niveles de yeso. El contacto de este estrato con el subyacente constituye una inconformidad al tratarse de materiales de distinta naturaleza, es decir, metamórficos y sedimentarios. El mar sigue ganando profundidad, dando lugar a un ambiente pelágico, idóneo para la proliferación de organismos como los Ammonites (fósil guía tipo B). Los restos de estos organismos se fueron depositando en los fondos y junto con otros materiales calcáreos dieron lugar a la formación de las calizas. Sobre este estrato se formaron lutitas a partir de lodos. La serie sedimentaria descrita estable contactos concordantes entre sí. La presencia de Ammonites permite datar estos últimos estratos en la era mesozoica, por ello se intuye que la fase de plegamiento que experimenta el conjunto coincide con la orogenia alpina, iniciada en esta era. Se observa un gran pliegue anticlinal tumbado. Más tarde, prosiguen actuando esfuerzos sobre la región, en este caso de tipo compresivo, lo cual genera la rotura de los materiales en forma de falla inversa.
En este momento, acontece una nueva regresión marina, evento que termina por exponer la región a la superficie donde los agentes geológicos externos se hacen partícipes, causando una destacable erosión. En este nuevo medio, se forman nuevas rocas como las brechas. El contacto de este estrato del Paleoceno con los inferiores se trata de una discordancia angular con paleo-relieve, ya que se puede observar como el ángulo de disposición de los estratos es distinto, además de existir una clara erosión. Posteriormente, el conjunto se sitúa próximo a una zona costera donde se comienza a acumular arenas de playa en forma de depósitos, estableciendo un contacto concordante y continuo con las brechas. El estrato conformado por arenas de playa parece sufrir una erosión causada posiblemente por arrastre de material a través de un curso hídrico, de ahí que se forme un nuevo estrato durante el Holoceno conformado por arcillas y conglomerados, típicamente fluviales. El contacto entre las arenas erosionadas y los depósitos de arcillas con conglomerados se trata de una disconformidad, ya que son estratos paralelos pero con pérdida de material por erosión.
Finalmente, en la actualidad la región queda marcada por un predominio de las arenas de playa en la superficie, que por acción del viento puede llegar a ocasionar un paisaje dunar. El resto de agentes geológicos externos continúan actuando de manera activa sobre el conjunto configurando su apariencia y reconduciendo su evolución en el futuro.